jueves, 14 de octubre de 2010

“ TANDILIA ”, muestra fotográfica


Ensayo sobre la relación del hombre con las sierras
- Martín González -


Sábado 16 de octubre a las 19:30

Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia




Cuesta creer que a las personas actuales nos toque ser testigos y actores de un rotundo desenlace del destino de estas antiguas sierras. Estamos frente a un cordón serrano de 2.000 millones de años que se mantuvo intacto hasta hace tan solo 150. Los acontecimientos nos sitúan hoy en un momento clave. Estamos presenciando su modificación y degradación en forma cada vez mas acelerada.
Primero fue la explotación manual y artesanal de la piedra por parte de miles de locales e inmigrantes que forjaron estas comunidades a partir de este oficio. Al recorrer atento con la vista el faldeo serrano se identifican las cicatrices de esta época. Una buena parte de estas fueron quedando reincorporadas al paisaje al cubrirse de vegetación autóctona como en un gesto reparador y conciliador de la naturaleza con la acción de aquellos hombres. Luego el avance tecnológico permitió extraer grandes volúmenes de piedra en poco tiempo y con poca mano de obra para abastecer el aumento de la demanda principalmente foránea. Esta combinación invirtió aquella antigua relación donde muchos-sacaban poco-en mucho tiempo para pasar a un esquema extractivo a gran escala donde pocos-sacan mucho-en poco tiempo. Demasiado se ha intentado mantener esta nueva forma de explotación ligándola a aquella anterior en pos de lograr la aceptación de la comunidad, pero los resultados son hoy tan evidentes que no hace falta extenderse en comentarios ya que alcanza con echar un vistazo a los alrededores de la ciudad y ver el legado de esta nueva forma de minería. Ahí anda la gente actual viendo como poner límite a estos temas nada simples. Mucho conflicto e intereses hay en el entorno de esta cuestión.
En ese contexto pareciera ser que a estas sierras no les basto con padecer una actividad minera a gran escala, y así para completarla, viene a gestarse en forma sorprendente y masiva este fenómeno del atractivo y deseo por disfrutar el paisaje serrano. Hasta este punto de simples enunciados parece que la cosa iría bien: un Tandil con un recurso natural de gran belleza para disfrutar y generar trabajo. Pero como sucede en nuestra, y en el resto de las sociedades modernas, siempre que aparecen estos “atractivos intensos” inmediatamente otras personas piensan en hacer negocio con ese deseo del prójimo. Otra combinación fatal para la integridad de la Tandilla. El resultado es una gran cantidad de gente queriendo disfrutar de las sierras y otra gran cantidad de gente viendo como hacer negocio con todo esto. Esta nueva realidad, tan nociva como la anterior, implica el avance de todo tipo de construcciones sobre el faldeo serrano. Día a día aparecen sobre las sierras: casas de particulares, hoteles, barrios privados, cabañas, y toda la infraestructura de servicios que acompaña a estas construcciones, caminos, forestaciones exóticas, líneas de postes, cables, alambrados, carteles, lomos de burros, cunetas, desagües, etc. etc.
Parece ser que las personas de hoy no logramos estar en equilibrio con un ofrenda de la naturaleza como esta Tandilia. No logramos ubicar nuestra relación con las sierras en un disfrutarlas sin avanzar degradándolas. La actitud en definitiva es la de tomar posesión de aquello que nos gusta.



Tandil, primavera del 2010


ASPECTOS TECNICOS DE LA MUESTRA:

-          Todas las imágenes de esta muestra son tomas directas utilizando exclusivamente sistemas analógicos y películas monocromo (blanco y negro) en formatos de 6x6 cm y placas de 9 x 12 cm
-          Películas y copias procesadas manualmente en el laboratorio por el autor sin la intervención de mecanismos digitales ni programas de PC.
-          Las fotografías de esta muestra cumplen con los estándares de conservación museológicos.